- ¿Cuándo dejaste de quererme?
- No lo sé.
No lo sabe.
- ¿Hay otro?
- No seas clásico, no hay otro.
Y no lo hay.
- ¿Entonces? No lo entiendo.
- Yo tampoco.
Y no lo entiende.
- Explícamelo.
- No puedo explicar lo que ni siquiera yo entiendo.
Y no lo entiende.
- ¿Y qué vas a hacer?
- Dejarte. Tú eres clásico y yo moderna.
Y le deja. O posmoderna
- No lo sé.
No lo sabe.
- ¿Hay otro?
- No seas clásico, no hay otro.
Y no lo hay.
- ¿Entonces? No lo entiendo.
- Yo tampoco.
Y no lo entiende.
- Explícamelo.
- No puedo explicar lo que ni siquiera yo entiendo.
Y no lo entiende.
- ¿Y qué vas a hacer?
- Dejarte. Tú eres clásico y yo moderna.
Y le deja. O posmoderna
Comentarios
Coincido con "Samsa". A veces saturamos tanto los textos con metáforas y adornos, que parecemos olvidarnos de lo importante. Me gusta.